Siempre he querido
escribir. De hecho alguna parte de mí siempre he querido ser escritor o al
menos colaborar en alguna edición. ¿Soy un escritor frustrado antes incluso de
querer serlo? Quizás escritor sea una de esas palabras mayores que nos dan miedo utilizar. Incluso más que
mayores, diría que palabras jubiladas. Ésta es la razón por la que muchas
personas se creen buenos escritores y no aceptan críticas ni comentarios de sus
lectores que son quienes les dan de comer en realidad. Y vosotros os
preguntaréis: “¿Y qué tiene que ver que sea “escritor” una palabra mayor y que
haya escritores que se creen buenos y que en realidad no lo son?”. Pues yo os
lo explicaré encantado. En nuestra sociedad, o más bien en esta sociedad en la
que prima la tecnología y el egoconsumismo juvenil, nuestros mayores cada vez son más menospreciados a los que la falta de respeto es cada vez más
implícita en la edad. Soy de los que opinan que estos mayores, o a lo que viene
a ser lo mismo “escritores”, son una fuente inagotable de información,
sabiduría y aprendizaje; pero que sin en cambio los infravaloramos.
Pero no me quiero ir por las ramas y debo centrarme en el tema que nos acontece. O que a mí me acontece.
Desde hace tiempo me ronda por la cabeza la idea de escribir (no me valgo de los tópicos de
“expresar lo que siento y así poder desahogarme”) o empezar a escribir en un
blog. Pero aquí surge la duda de: “¿Sobre qué escribir?”. Reconozco que no se
me da bien hablar de mis sentimientos, más bien me resulta difícil (no os daré
la tabarra con mis frustraciones y días pesimistas). Reconozco que no se me da
bien imaginar personajes y tramas en las que un lector se enganche y se quede
absorto con la historia (no os daré la brasa con historias como las de Ken
Follet o George R. R. Martin). Reconozco que no se me da bien hacer bromas
ingeniosas en las que estéis dos días acordándoos de mi gran chiste o
ingeniosidad (no os daré la murga con chistes malos sin gracia alguna). ¿Y qué
se me da realmente bien a mí? Pues creo que nada.
Otra cosa bien diferente
a todo esto es lo que te guste hacer. No soy escritor, pero me gusta leer. No
soy cocinero ni repostero, pero me gusta cocinar y la repostería. Con ambas
cosas me relajo y me puedo evadir de problemas y momentos en los que uno a
veces incluso de cuestiona su existencia en este mundo. Por eso doy el paso a
empezar este blog intentando combinar las ambas facetas.
Llevo años leyendo blogs.
Son las páginas y las plumas de escritores a los que no se les da la
oportunidad de publicar lo que crean. Soy muy vergonzoso y me da “cosa” que lean
lo que escribo pero en cierta parte esto que escribo es lo que diría en una
conversación con un amigo mientras tomamos un café o cenamos. Se me viene a la
cabeza una película y un blog. Ambos muy
similares o al menos eso es lo que me transmite a mí (espero no estar metiendo
la pata ni ofender a nadie con esto, lo hago desde el respeto y la admiración).
Se trata de la película Julie&Julia y del blog de Mikey Fermández. Adoro como se
combina una experiencia de la vida con la cocina, como se relaciona una
historia específica con una receta concreta.
No sé como resultará esta
experiencia y si dará lugar a muchas recetas en este blog. Quizá todo sea el
resultado de un cúmulo de miedos, frustraciones, dudas e inseguridades de una
nueva etapa que empieza. O que quiero que comience.
Una gran idea. Te seguiré de cerca.
ResponderEliminarEspero que pongas los ingredientes de las recetas que vayas a hacer :D
Un abrazo y ánimo!